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Casos Clínicos


LUXACIÓN DE RODILLA EN GATO. SOLUCIÓN MEDIANTE REPARACIÓN DE LCC EXTRACAPSULAR Y ARTRODESIS TEMPORAL.

LUXACIÓN DE RODILLA EN GATO. SOLUCIÓN MEDIANTE REPARACIÓN DE LCC EXTRACAPSULAR Y ARTRODESIS TEMPORAL.

Cirujano: Rafael Segarra.
Colaboración: E. García y L. Bertran.
Hospital Veterinario: Mima’ns. Sant Pere de Ribes (Barcelona)

INTRODUCCIÓN:
La luxación de rodilla es una lesión grave con resultado de inestabilidad que impide totalmente el uso de la articulación1. Está causada por la ruptura de diversos elementos que participan en la estabilización y funcionalidad de la rodilla, entre ellos tenemos los ligamentos cruzados, colaterales y cápsula1,2. Además frecuentemente están dañados los meniscos. Es normalmete el resultado de un trauma severo con mas incidencia en gatos que en perros1,2. Algunos estudios indican mayor frecuencia en gatos machos jóvenes quizá por una mayor actividad exterior1. El objetivo de esta cirugía es la reparación de todos los daños y conseguir una reducción anatómica con la estabilidad adecuada1,2. En este artículo se expone una alternativa para la solución qurúrgica de esta lesión devastadora para la articulación de la rodilla.

Presentación clínica:
- Gato macho de pelo corto y 7 años.
- Perdido durante 24h momento en que sufre el trauma.
- Alerta y receptivo. Taquicardia, deshidratación 6%.
- Cojera de apoyo con inflamación de rodilla.
- Sin alteraciónes radiográficas en torax ni abdomen.

Examen ortopédico:
- Dolor, inestabilidad a la manipulación:
- laxitud medial, lateral y prueba de cajón positivo craneal y caudal.
- Sin mas lesiones en la imagen de rx.
- Nada significativo en la evaluación neurológica.
- Diagnóstico: luxación en articulación de la rodilla con gran inflamación que bloquea la articulación al día siguiente al trauma.

Tratamiento quirúrgico:
Imagen 1,2,3 y 4. Texto a pié de fotos:
La exploración articular se realiza tras abordaje lateral. Se practica una menisquectomía total ante el daño extremo de ambos meniscos (fig. 1). Los restos de ambos ligamentos cruzados rotos se retiran (fig. 2). Tras la limpieza articular se utiliza como método temporal de estabilización un clavo de Steinman de 3 mm que permanecerá 8 semanas. Se introduce justo dorsal al surco troclear, atraviesa la articulación por la insercción del LCC y entra en meseta tibial para terminar saliendo en craneal de la tibia sobre su 1/3 proximal (fig. 3). Con la articlación estabilizada por el clavo se coloca una fibra no absorbible (nylon 50 lb y crim) como elemento sutitutivo del LCC con la técnica extracapsular de sutura lateral CCLLSS (Cranial Cruciate Ligament Lateral Suture System).

FOTOS 1,2,3 y 4

Seguimiento radiológico:
Imagen 5,6,7 y 8. Texto a pié de fotos:
Las radiografías lateral y anteroposterior muestran una luxación completa en una extremidad derecha imposible de extender (fig. 5). Las radiografías postquirúrgicas confirman la reducción anatómica óptima y correcta situación de los implantes (fig. 6). Seis semanas mas tarde se decide la retirada del clavo estabilizador de la rodilla ante un desplazamiento distal (fig. 7). A las 8 semanas la movilidad del paciente por la casa parece normalizada y en la exploración la rodilla es estable sin crepitación o dolor aunque aún no ha recuperado el 100% de rango de flexión-extensión. Camina con total normalidad al mes de la retirada, dos meses y medio tras la cirugía.

FOTOS 5,6,7 y 8

Conclusiones:
• No se conoce en el momento de la publicación de este artículo otra referencia a una fijación temporal de la articulación de la rodilla con reparación del LCC. Aunque algunos autores recomiendan la sustitución de todas las estructuras dañadas con una inmovilización temporal1,4, nosotros presentamos como alternativa sólo la reparación del ligamento extracapsular y estabilización contando con que la fibrosis que se desarrolla es suficiente para conseguir una articulación de la rodilla estable. Con este fin se mantiene el clavo transarticular durante 6 semanas postquirúrgicas, mas de lo recomendado en la bibliografía1.
• Una inmovilización rígida puede tener efectos negativos sobre el tejido periarticular y generar un menor rango de movilidad articular, atrofia muscular, contractura articular o degeneración articular; por consiguiente debe mantenerse sobre el paciente un control de la movilidad tras la reparación5. La evolución clínica fue excelente en este caso y la inmovilización de la rodilla con una aguja transarticular tuvo una evolución satisfactroria con una buena recuperación clínica.
• La fijación mediante una aguja transarticular durante 6 semanas es relativamente simple y una solución efectiva para la reparación de la luxación traumática de la rodilla en el gato.

1. Perry KL, Bristow PC: The approach to the feline disrupted stifle joint. Veterinary Ireland Journal 2014; 4(3): 151-157.
2. Keeley B, Glyde M, Guerin S, Doyle R: Stifle joint luxation in the dog and cat: The use of temporary intraoperative transarticular pinning to facilitate joint reconstruction. Vet Comp Orthop Traum 2007; 3: 198-203.
3. Harasen G: Feline cruciate rupture. Canadian Veterinary Journal 2007; 48: 639-640.
4. Bruce WJ: Stifle joint luxation in the cat: treatment using transarticular external skeletal fixation. J Small Anim Pract 1999; 40: 482–488.
5. Akeson WH, Amiel D, Abel F, Garfin SR, Woo SL: Effects of immobilization on joints. Clinical orthopaedics and Related Research 1987; 219: 28-37